El Terrassa FC de las alegrías (dos títulos y dos ascensos consecutivos) arrancó la Liga de Tercera Nacional de fútbol sala con un convincente triunfo por 5-3 ante el Castellar en un Pabellón de La Maurina a rebosar. Los de Jorge Cobo, Ramon Cañellas y Juan Salmeron suman así los tres primeros puntos y demuestran que pueden aspirar a hitos relevantes.
El partido comenzó de la mejor manera para los rojillos: Borregao (minuto 5), un espectacular Tofi (minuto 6), otro no menos rutilante Mpa (minuto 10) y de nuevo el inspirado Borregao (minuto 11) situaron un ojiplático 4-0 en el simultáneo. Se mascaba la goleada para un conjunto que ha asimilado eficientemente a los refuerzos (Tofi, Aarón Plaza, Ferreiro, Pol y Buelebo Mpa), pero en categoría nacional nadie regala nada. A los 13 minutos, los castellarenses, jóvenes y luchadores, marcaron. Hasta el descanso, los palos y el cancerbero egarenses permitieron mantener la ventaja. El susto provino de Diego Blanco, cuya mano resistió una dura caída.
En la reanudación, en dos minutos el duelo se estrechó en dos minutos (21 y 22). 4-3 y a remar. Con un mundo por delante, el Terrassa FC dio un recital de madurez, de saber estar, de temple. Combinó, aletargó y, cuando más le convino, lanzó un ramalazo letal: Toni Sánchez, en el minuto 33, propinó la picadura definitiva. El rival no se arredró y arriesgó con portero jugador. También en esa tesitura los rojillos controlaron la situación. 5-3, estallido de júbilo en La Maurina y claro derecho a soñar.
